Trucos para quitar machas dificiles
Ayuda domesticaCuantas veces nos hemos encontrado con la camisa manchada de aceite o pintalabios, una mancha de sangre en el cuello de la camisa de tu pareja o un bajo manchado de barro. Y da una impotencia tremenda el ver como una de tus prendas preferidas puede terminar en la basura por culpa de un descuido de un minuto.
En trendencias nos enseñan diversos trucos caseros para que no cunda el pánico y podamos limpiar hasta hacer desaparecer a esa antipática mancha.
Fuente original: www.trendencias.com
“Desde luego que os podría hablar de mil y un tipo de remedios, equivalentes a las mil y una manchas que podemos tener. Ahora veremos algunas de las más habituales en nuestra vida diaria.
- Manchas de aceite: Qué habitual es estar friendo algo y que te salte el aceite. Pues ante esta situación lo tenemos fácil. Aquí usamos el truco que os comentaba antes de frotar con un poco de lavavajillas, pero cuidado con el tejido, si es algodón podríamos dejar cerco blanco, así que con cuidado en ese tipo de tejidos. Eso sí, si son manchas de grasa, también podemos espolvorear la mancha con polvos de talco, para que éste absorba y para completar la tarea, ponemos un poco de papel de cocina encima y planchamos por encima del papel a una temperatura baja. La macha volará.
- Manchas de cerveza: Simple. Hay que dar pequeños toques con agua oxigenada y después a remojo en agua con unas gotas de amoniaco. Aunque también se puede quitar poniéndolas directamente a remojo en vino blanco y un poco de detergente. Esta vez hay que lavar con agua muy caliente, por lo que sólo usaremos este truco para prendas que aguanten el calor. Desde luego eso es sacar partido a todo lo que hay en la cocina.
- Manchas de vino: A mí normalmente el vino me sale con lejía, pero también se recomienda algo muy curioso, que es volver a manchar con el vino contrario: si se manchó de blanco o rosado, echar encima tinto y viceversa, y poner la lavadora como siempre. Sinceramente no lo he probado pero me resulta curioso. También os diré que otros optan por la leche o sumergir en agua con un chorro de amoniaco.
- Manchas de café o té: Lo normal es que se quiten tras ponerlas a remojo, pero si aún no se ha quitado la puedes frota con vinagre y alcohol a partes iguales, deja secar y lava tu prenda como hagas habitualmente.
- Manchas de tinta: ¿Cuántas veces vuelves de la oficina con alguna mancha de un bolígrafo? Yo todas las semanas. Así es la vida del currante, menos mal que tenemos un truco para todo y esas manchas las quitaremos sumergiendo la prenda en leche tibia. Ni más ni menos.
- Manchas de sudor: No sé si os habrá pasado alguna vez, pero hace una temporada me di cuenta que tenía una camisa un poco amarillenta por el sudor de las axilas. La lavé y relavé y no se quitaba. Entre los desodorante y que quizá el última día que me la puse sudé, pues no era capaz de quitarla, al final lo conseguí con amoniaco, dejándola en remojo un rato, la froté un poco y a la lavadora, me salió nueva.
- Manchas de fruta: Nuestro aliado aquí será el agua oxigenada. Es mano de santo.
Como veréis hay remedios para todos los gustos y todas las manchas. Hoy por hoy no hay prácticamente mancha que se nos resista salvo que el tejido sea más delicado o se haya impregnado tanto que lo haga más difícil. Lo que está claro, es que la mayor parte de las veces nuestra ropa seguirá impecable y lista para seguir usándola.”
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