El gobierno emprende una cruzada de visitas sorpresa a domicilios particulares con inspectores de trabajo  para detectar si se les ha dado de alta o se les está pagando en negro ya que no están satisfechos con los resultados de la campaña de regularización emprendida en los últimos meses.  

El gobierno español considera que a pesar de la campaña de regularización de la economía sumergida que se mueve alrededor de la contratación de empleadas de hogar en nuestro país los resultados dejan mucho que desear.   Se ha presentado un número importante de reclamaciones por parte de empleadas del servicio doméstico respecto a su situación laboral.  Muchas de las empleadas son las mismas denunciantes que en vista de la negación de sus empleadores a regularizar su situación se han visto obligadas a denunciarles de manera anónima para no perder su empleo.

En caso de que el empleador deniegue la autorización al inspector a entrar en su domicilio el procedimiento se remite a una citación en el despacho del inspector para verificar el ingreso mensual del sueldo, el contrato y el alta en la seguridad social de la empleada doméstica.

La mayoría de las inspecciones se han realizado en urbanizaciones de lujo en las que se usa el servicio doméstico interno.  Sin embargo el objetivo de la inspección es también detectar empleadas que están cobrando una prestación ya sea de baja o de desempleo y que están trabajando en negro mientras la perciben.

A pesar de todo esto aún se cree que más del 50% del servicio doméstico continua en situación irregular, lo cual vulnera sus derechos y las hace posibles víctimas de diferentes delitos.

Fuente original:  Fraude con las empleadas del hogar