Necesito una Niñera: Señales de que la que tienes no es la adecuada
Ayuda domesticaHoy en día es rara la madre que no se ve obligada a trabajar para ayudar con el mantenimiento del hogar, por esta razón la contratación de una niñera o canguro es casi que indispensable para tener a nuestros hijos con las atenciones necesarias de su edad como es la limpieza, la alimentación y el acompañamiento. Sin embargo no todo lo que brilla es oro y puede suceder que nos equivoquemos con la persona elegida. He aquí algunas señales de alerta que nos ayudarán a tomar la decisión de empezar una nueva búsqueda de niñera de acuerdo con babycenter.com.
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No siempre es fácil saber si la persona que cuida a tu hijo está haciendo bien su trabajo. Para estar segura, es probable que tengas que hacer un poco de investigación sobre qué sucede cuando tú no estás en casa.
Algunos padres que tienen sospechas, alquilan monitores que colocan sin avisar a la niñera. Estas señales te pueden ayudar a distinguir si la niñera que has elegido no es la adecuada, sin llegar al extremo de espiarla.
Podrías tener un problema en manos si:
1) Tu hijo parece asustado de ver a la niñera o se ha vuelto ansioso y aislado. Muchas veces, los niños necesitan un período de ajuste para acostumbrarse a una nueva niñera. Tu hijo podría llorar o hacer berrinches al principio. Eso es normal. Pero si tu hijo se muestra temeroso o continúa triste, vale la pena investigar.
Una cuidadora infantil no puede sustituir nunca a la mamá o al papá, pero un niño necesita sentirse cómodo en compañía de su niñera. A lo mejor tu hijo y su cuidadora no han podido estrechar una relación, o la niñera no proporciona el tipo de cuidado cariñoso y acogedor que tu hijo necesita. Como en toda relación humana, entenderse bien y sentir afinidad con otra persona es importante. Si sospechas que algo grave está sucediendo, infórmate sobre los síntomas de abuso infantil.
2) Tu niñera no te da detalles sobre lo que hizo durante el tiempo que pasó con tu hijo. Lo que tu hijo hace cuando está con su niñera no debe ser un secreto. Cuando llegas a casa es normal que quieras saber qué hizo el niño y qué pasó el tiempo que estuvieron separados. Si tu niñera no te da explicaciones claras es porque no es buena para comunicarse o porque tiene algo que esconder.
3) Tu hijo ha sufrido demasiados accidentes fáciles de evitar. Una niñera debe vigilar a tu hijo constantemente, lo cual significa que tiene que saber dónde está y qué está haciendo en todo momento, para evitar que se lastime. Sólo puede dejar de vigilarlo cuando está jugando en un lugar seguro y al alcance de su vista.
4) No sigue tus instrucciones o critica constantemente tu forma de educar al niño. El cuidado de tu hijo es cosa de las dos, ambas deben trabajar en equipo, y la niñera debe respetar las instrucciones que le des. Aunque la niñera, que pasa muchas horas con tu niño, también pueda aportar sugerencias, no debes permitir que actúe constantemente como si supiera más que tú. Si no están de acuerdo en cosas como la nutrición de tu hijo, su sueño y seguridad, por ejemplo, la relación no funcionará.
5) Llega tarde con frecuencia. Una niñera poco confiable llegará tarde con frecuencia y arruinará tus propios horarios. Encuentra a alguien responsable y considerado con tus necesidades. Llegar tarde o no acudir al trabajo sin ofrecer una explicación puede significar que esa persona tampoco es responsable con las atenciones que tu hijo necesita.
6) Encuentras a tu hijo muy sucio y descuidado. Los niños se ensucian al jugar, pero si tu hijo siempre tiene gelatina en los dedos de la última comida, o si necesitas cambiarlo cada vez que lo recoges, es un problema. Si la cuidadora de tu pequeño no puede hacerse cargo de las cuestiones más básicas, no está dando respuesta adecuada a las necesidades de tu hijo.
7) Sus explicaciones no te convencen. No toleres a ninguna persona que robe, mienta o te engañe de ninguna forma. La persona que contrates para cuidar de tu hijo tiene que merecer tu confianza para que pueda existir una buena relación de trabajo.
8) Encuentras constantemente a tu hijo hambriento y cansado. Si tu hijo come como si no hubiera probado bocado en todo el día o está tan cansado que apenas puede mantener los ojos abiertos es una señal de alerta. Su niñera puede no estar siguiendo tus instrucciones sobre su alimentación o siestas.
9) Simplemente tienes un mal presentimiento sobre ella. Si tienes dudas, confía en tu instinto de papá o mamá, es posible que estés en lo correcto. Si tu niñera no te convence totalmente, busca otra.
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