Cuando la unidad familiar solo la compone la pareja el trabajo de casa se puede sobrellevar, pero con la llegada de un bebé todo cambia.

Una vez que se tiene un hijo las tareas de casa se multiplican, no solo hay que hacer la limpieza de la misma, aparecen otras tareas incluso más importantes que esto.

Hay que bañarles, vestirles, prepararles la comida, darles de comer y otras muchas tareas que antes no existían.

Por eso con la llegada de un bebé o al tener un hijo, las parejas suelen optar por contratar una niñera para su cuidado o contratar una empleada de hogar para realizar las tareas del hogar.

Cualquiera de estas opciones permite tener un poco de tiempo libre para disfrutar de tu hijo o de tu pareja.